Sin embargo, actualmente los pequeños tienen toda la amplia variedad de modelos del sector de calzado infantil. Esto es posible gracias a las plantillas para niños, creadas para asegurar una corrección que no daña los pues en su formación ni desarrollo.

 

 Tipos de pies infantiles

 

Las anomalías en los pies de los pequeños son bastante comunes. Aunque hoy en día se pueden tratar sin problemas, es necesario prestar atención a los síntomas para actuar cuanto antes. De no hacerlo, el correcto desarrollo psicomotor de los peques puede verse afectado.  El dolor de pies en niños o una forma de caminar extraña son los síntomas más comunes, pero si de pronto deja de querer correr, jugar o practicar su deporte preferido sin otro motivo aparente, puede que sea la señal de que algo le molesta en sus pies. Existen diferentes tipos de pies infantiles que se tratan con diferentes clases de plantilla según cada caso, las principales variedades son:

 

-Pies planos:

El pie plano en niños se presenta cuando su planta no presenta curvatura. Esto quiere decir que el arco longitudinal no existe o prácticamente no se aprecia. Esto ocurre cuando los tejidos están dañados. La complicación más seria que puede tener es que el peso del cuerpo no se distribuirá de la forma adecuada, lo que puede dar lugar a dolores o fuerte cansancio. Dentro de esta variedad existen diferentes casos, todos ellos tratables a través de plantillas en niños.

 

-Pies cavos:

Este es el caso contrario al pie plano. Por lo tanto, el pie cavo se padece cuando la curvatura de la planta del pie es excesiva. Esto provoca que todo el peso caiga sobre el talón y la zona inferior de los dedos. Aunque durante la infancia no suele presentar dolor y en muchas ocasiones no se trata, pero sobre la adolescencia los pies se pueden volver más rígidos. Es una dolencia que afecta mucho a la forma de andar, creando inestabilidad y produciendo lesiones en muchos casos. Se puede tratar el pie cavo con plantillas durante la infancia para evitar consecuencias más adelante.

 

-Pie valgo:

Cuando los niños apoyan el peso sobre la parte interna del pie tienen pie valgo. Se caracteriza porque el tobillo se coloca hacia dentro. Lo más habitual es tratar esta dolencia mediante el uso de plantillas infantiles.

 

-Pie varo:

Esta variedad se presenta cuando la mayor parte del peso se apoya en la parte externa del pie, es decir en la zona de los dedos anular y meñique y del dorso del talón. Además de practicar ejercicios con los que corregir la forma de andar, se recomienda el uso de plantillas espaciales.

 

-Pie equino:

En este caso el peso se apoye en la parte delantera del pie. Por lo tanto, es como si los pequeños caminaran de puntillas continuamente. El uso de plantillas también es un tratamiento habitual en estos casos.

 

 

 

Tipos de plantillas ortopédicas

 

Las plantillas ortopédicas pueden estar diseñadas para aliviar y corregir molestias relacionados con los pies. Sin embargo, según la dolencia que se sufra, se deberá escoger una plantilla u otra. De esta forma, se fomentará la correcta posición de los pies al andar, repartiendo bien el peso del cuerpo. Lo que esta claro es que las plantillas mejoran el nivel de vida de los peques, tanto a corto como a largo plazo. Esto es así porque garantizar la comodidad en su día a día, evitando a la vez posibles trastornos futuros.

 

De esta forma, existen tantos tipos de plantillas como tipos de pies infantiles. Además, en muchos casos, dependiendo de la afección, se pueden crear plantillas personalizadas que aseguren un tratamiento perfecto. Por otra parte, también existen plantillas diseñadas para mejorar la comodidad del calzado o las condiciones higiénicas de los zapatos, que pueden utilizarse sin la necesidad de que se sufra alguna patología.

 

 

  Beneficios de las plantillas ortopédicas infantiles

 

El principal beneficio de las planillas ortopédicas infantiles es que, de una forma muy cómoda, se consiguen evitar serios problemas en la edad adulta. De esta forma, se asegura una correcta formación de la curva de la planta del pie y una buena funcionalidad en el momento de la andada. Además, garantizan la comodidad del pequeño y ayudan en su equilibrio y repartición del peso del cuerpo, evitando también dolores durante la infancia o cansancio en determinadas zonas como articulaciones, pies o espalda. Así las plantillas aseguran su salud permitiendo al pequeño realizar una vida normal y todas las actividades que quiera, incluyendo deportes.