No podemos descuidar el estilo y la estética del zapato, pero lo más importante es que nos sintamos cómodos con ellos puestos. Por este motivo, hoy seleccionamos los mejores consejos para que sepas como elegir sandalias para este verano.
Hay que tener en cuenta que cada pie es completamente diferente. Esto quiere decir que lo que le resulte muy cómodo a unas personas, para otras puede ser una verdadera tortura. Sin embargo, hay ciertas características y factores que pueden asegurarnos la comodidad del calzado. Teniendo en cuenta estos puntos podremos decantarnos por la opción que más cuide nuestro pie. Aún así, cada uno debe estudiar las condiciones de sus propios pies para decidir si realmente el modelo es efectivo.
El verano es una época muy traicionera para los pies. Dejamos d utilizar plantillas y , aunque el pie va más fresquito, también lo exponemos a tiras de piel o plástico ajustadas que pueden causar cerraduras. A la hora de comprar sandalias para niñas hay que tener especial cuidado con el modelo, no hay que olvidar que van a pasar los días corriendo y jugando y que resultará fundamental que sean cómodas. Tampoco podemos olvidarnos de nuestros propios pies, por mucho que queramos lucir un modelito divino, cuidar de nuestro cuerpo debe ser nuestra principal preocupación.
Fijarse en el tipo de planta:
Al final la planta es la parte más importante de un zapato. Nuestro pie se va a apoyar constantemente en esta zona. Además, en verano no se suelen utilizar plantillas y aún menos en esta clase de zapatos, ya que pueden salirse o verse. Por este motivo, resulta muy importante escoger una planta acolchada y con buena anatomía. De esta forma, aseguraremos el confort de la pisada.
Tener en cuenta el material:
Del material dependerá que el zapato se ajuste correctamente al pie y que pueda transpirar. Es importante que tanto la parte interna como la externa estén elaboradas con materiales de buena calidad. Una de las mejores opciones es optar por sandalias para mujer de piel. Este material es flexible y muy resistente. Evitaremos las rozaduras y aseguraremos poder andar durante horas sin notar molestias en el pie.
Revisar la suela:
La suela es un elemento fundamental a tener en cuenta cuando compramos sandalias. Aunque estemos evitando el tacón, no se debe recurrir a modelos con una suela fina. Esta parte del zapato es la que amortiguan la pisada, por lo que resultan más cómodos los modelos de suela gruesa. Si, además, conseguimos un modelo con suela gruesa, evitaremos resbalones y caídas.
Escoger un buen diseño:
Por supuesto el diseño de la sandalia es muy importante a la hora de decidirnos. No solamente por encontrar un modelo que se ajuste a nuestro estilo, sino por su comodidad. Para empezar, es mucho más practico utilizar sandalias con cierres de hebilla, velcro o con alguna clase de goma. De esta forma el pie estará bien sujeto al zapato. Además, hay que fijarse en las tiras, ya que, aunque sean muy decorativas, nos debe preocupar su practicidad. A la hora de la verdad las tiras anchas con las que mejor se adaptan al pie. Por último, los modelos más ligeros y que menos pesan son con los que nos sentimos más cómodos al caminar.
Revisar la talla:
Puede parecer un punto obvio, pero es importante mencionarlo. Aunque tengamos muy claro cual es nuestra talla de pie, hay que revisar que realmente en esa marca y modelo el tallaje indicado corresponde a nuestro pie. En muchas ocasiones, a pesar de haber escogido nuestra talla habitual, los dedos sobresalen del zapato. Por eso, es fundamental probárselas antes de comprarlas y asegurarnos de que no nos quedan demasiado justas.
