- Esperanza Sanz
- Calzado Infantil
- 0 likes
- 7044 views
De forma general, los niños comienzan a caminar alrededor del primer año, aunque depende de cada caso concreto. Normalmente se comienzan a dar los primeros pasos con ayuda, sujetándose en sus padres o en algún objeto cercano. Es en este momento cuando tenemos que empezar a preocuparnos por comprar zapatos para bebes.
Antes de este momento, es preferible evitar el uso de zapatos. Sus pies son planos y regordetes, gracias a la grasa que les prepara para aprender a caminar. Si hace frio bastará con unos calcetines, aunque preferiblemente de suela antideslizante. Si queremos ponerle zapatos para salir a la calle, debemos tener en cuenta que solamente los llevan por motivos estéticos. Por este motivo, es preferible buscar zapatos cómodos y ligeros. Ten en cuenta también que será imposible que los mantenga puestos todo el día, seguramente se los quiten cada poco tiempo y habrá que estar pendientes para no perderlos.
Comprar botas pisacacas de serraje
Cuando empiezan a andar
Como hemos mencionado antes, el momento de comprar zapatos para bebes es cuando empiezan a andar. En este punto se hace imprescindible su uso al salir de casa, ya que les facilitará el proceso de aprendizaje y la andada, además de poder evitar problemas en los pies. Por casa es preferible dejar que sigan andando descalzos, ya que sus pies están preparados para el contacto directo con el suelo, incluso es bueno que lo haga sobre diferentes texturas. Sin embargo, una vez se salga al exterior es fundamental un zapato de acuerdo a sus necesidades que proteja su pie y cuide su salud.
Cuando el bebe comienza a ponerse de pie, lo ideal es contar con zapatos blandos y suela antideslizante. Se pueden seguir utilizando calcetines, asegurando que no resbalen, pero hay que tener en cuenta que en el exterior podrá querer ponerse de pie y es preferible contar con algún calzado transpirable y cómodo pero que le sujete el tobillo para ayudarle a conseguir algo de estabilidad.
En el momento en el que el pequeño se mueve por sí mismo, cuando da sus primeros pasos y comienza a andar de manera independiente, se necesita un calzado que proteja mejor el pie. Deben ser flexibles para que pueda mover el pie perfectamente, pero firmes para que sean estables. La suela debe ser antideslizante, normalmente de goma o de caucho. Es preferible evitar todavía los tejidos duros y rígidos. Aunque todavía no sepa atarse solito los zapatos de ningún tipo, es mejor recurrir a velcro o a hebillas, ya que si se le desataran los cordones podría tropezar.

Comprar menorquinas rosas para bebés
Los problemas con los pies infantiles
Utilizar un calzado poco adecuado durante estos primeros años, puede tener graves consecuencias a largo plazo. Está demostrado que los dedos pueden deformarse, las uñas cambiar su forma o provocar problemas al andar o un incorrecto desarrollo del pie. Algunos problemas en los pies infantiles que pueden desarrollarse o agravarse por la clase de zapatos son los pies planos, valgos o cavos, graves alteraciones que pueden influir en su forma de andar. Esto puede influir en su andada y sus pes durante el resto de su vida, por lo que cuidar el calzado desde el primer momento resulta fundamental. Además, es recomendable una examinación periódica en un especialista, de forma que se pueda llevar un seguimiento de su desarrollo y, en caso de presentar alguna alteración, poder acertar en el tratamiento.
