Reconozcámoslo: a muchas de nosotros y a muchos de nosotros nos encantan los zapatos. Tanto que podemos acumular una enorme cantidad de ellos en nuestros armarios. Hasta tal punto que un día echamos un vistazo y comprobamos que muchos de ellos están viejos e inservibles. En ese caso, puede que el primer instinto sea tirar los zapatos a la basura. Pero eso sería un error fatal. Después de todo, hay muchas maneras de sacarle provecho a los materiales de los zapatos. Una de ellas es reciclar los zapatos viejos. Pero requiere una pizca de esfuerzo.

 

¿Por qué reciclar zapatillas?

¿Hemos dicho esfuerzo? Queríamos decir entusiasmo. Porque deberías estar entusiasmado de reciclar zapatos viejos. Después de todo, dar una segunda vida a los zapatos es una manera estupenda de cuidar nuestro planeta. Y es que cada vez que utilizamos un material viejo para una nueva función evitamos adquirir nuevos productos para dicha función. Esto es muy importante porque nos permite ahorrar recursos y energía. Nos permite ayudar a que el medioambiente no sea tan castigado por el consumo y la actividad humana. Todos ganamos.

 

En ese sentido, existen muchas maneras de generar unos zapatos reciclados. Por ejemplo, podemos aplicar en ellos la técnica del decoupage, que nos permite adherirle todo tipo de papeles. Desde papeles con dibujos muy concretos hasta simples revistas o periódicos. Una forma de crear unos zapatos muy personales y desenfadados. También podemos utilizar rotuladores indelebles para darle a tus zapatos viejos un aspecto totalmente nuevo. Y es que con ellos podrás dibujar cuanto quieras. Lo importante es que te represente lo que dibujas.

 

¿Qué más? También puedes ir un pasito más allá pintándolos con un bote de pintura para zapatos. Puedes elegir el color que más te guste y darle la vuelta a la estética de los zapatos viejos. Así, además, puedes entretenerte en el proceso. En realidad, hay tantas ideas para crear zapatos reciclados como se nos puedan ocurrir. Echa una ojeada a tu alrededor y déjate inspirar. Añádele botones, cremalleras y cualquier otra cosa que tengas a menos y pienses que puede quedar guay. El único límite es tu propia imaginación.

 

Manualidades con zapatos

Pero convertir los zapatos viejos en zapatos reciclados no es el único destino del calzado abandonado. También podemos hacer manualidades con zapatos que nos permiten utilizarlo para funciones completamente ajenas a las funciones para las que fueron diseñados. Por ejemplo, puedes convertir tus botas en unos preciosos floreros si lo deseas. Puedes hacerlo tal cual o, si quieres una estética muy concreta, utilizar alguna de las varias técnicas explicadas en el apartado anterior. ¡Tienes todo a tu disposición para crear lo que desees!

 

¿Quieres más ideas? Pues puedes utilizar los zapatos como recipiente para guardar las llaves, como sujetalibros e incluso como percheros en el caso de los tacones. Esto último aporta un toque muy desenfadado y elegante al mismo tiempo. Una de nuestras ideas favoritas. Pero hay más. Por ejemplo, puedes realizar manualidades con los zapatos para convertirlos en lámparas, en casetas de pájaro o en paragüeros. Una vez más, los únicos límites se encuentran en nuestra mente. Con entusiasmo e ingenio, podemos hacer realidad cuanto pensemos.

 

Por último, queremos explicarte qué hacer con el calzado viejo o con el calzado reciclado en caso de que pases de manualidades y simplemente quieras deshacerte de ello. No es lo que recomendamos, ya que estos procesos pueden ser sumamente divertidos, pero nadie puede culparte si no te apetecen. ¿Es tu caso? Pues el consejo de Pequeña Huella es que los dones a alguna organización caritativa. Después de todo, no todas las personas tienen la capacidad de adquirir unos zapatos. Compartir es vivir.